El Kali Filipino, conocido por su enfoque metódico en el combate con armas, utiliza una variedad de herramientas que son esenciales para su práctica. A continuación, exploraremos las principales armas del Kali o éskrima filipina y su importancia en el entrenamiento y en particular sobre la defensa personal.
Tabla de contenidos
ToggleBastón (Escrima o Tanjung)
El bastón es la arma más emblemática del Kali Filipino.
Generalmente mide entre 26 y 36 pulgadas y está hecho de madera, aunque también pueden usarse materiales como el rattan. El entrenamiento con el bastón no solo mejora las habilidades de golpeo, sino que también enseña el uso de la distancia y el timing, habilidades fundamentales en el combate.
El palo de combate fue un instrumento de importancia durante la edad media especialmente como preparación del combate cuerpo a cuerpo, una muestra de este legado puede encontrarse en distintas variaciones de armas, como por ejemplo en España, donde se empleaba el uso del garrote o la porra, también en Japón, donde se empleaba el uso del Tambō como una arma policial.
Daga (Bolo o Kris)
Las dagas, como el bolo y el kris, son armas cortas que se utilizan en situaciones de combate cercano:
El bolo, un cuchillo de hoja ancha, es popular en las Filipinas y se utiliza tanto para defensa como para tareas cotidianas.
El kris, con su hoja ondulada, no solo es una herramienta de combate, sino también un símbolo cultural. El manejo de estas armas ayuda a los practicantes a desarrollar precisión y control en sus movimientos.
La principal diferencia entre las dagas y los cuchillos se encuentra principalmente identificada en su diseño y maniobrabilidad en combate, las dagas en su efecto están provistas de hojas más puntiagudas de doble filo y de acabados decorativos más trabajados, tal y como se tratara de una espada.
Cuchillo (Puni o Panga)
El cuchillo es otra arma común en el Kali. Su uso en el entrenamiento permite a los practicantes familiarizarse con las técnicas de apuñalamiento y desarme.
El manejo del cuchillo también enseña la importancia de la distancia y el posicionamiento, además de fomentar una mentalidad de defensa activa.
Aunque el Kali Filipino no destaca principalmente por la elegancia o belleza de movimientos, los ejercicios y técnicas de este arte marcial se centra en el manejo crudo de situaciones de combate de vida o muerte, donde los movimientos decisivos y devastadores se priorizan.
Sable (Gatcruz)
El sable es menos común que otras armas, pero se utiliza en algunas escuelas de Kali. Su forma curva y longitud permiten realizar cortes amplios y técnicas de desarme efectivas.
Entrenar con el sable ayuda a los practicantes a mejorar su fluidez y adaptación en situaciones de combate.
Las espadas de la época medieval española, como la «rapiera» y la «espada ropera», compartían un diseño con hojas largas, rectas o ligeramente curvas, que se usaban tanto para cortes como para estocadas. El sable filipino también refleja esta dualidad de función: cortes y estocadas.
Armas Improvisadas
Una de las filosofías del Kali es que cualquier objeto puede convertirse en un arma. Durante el entrenamiento, se anima a los practicantes a usar objetos cotidianos, como paraguas o sillas, para simular situaciones de defensa personal.
Esto fomenta la creatividad y la adaptabilidad, habilidades cruciales en situaciones de combate reales, situaciones de las cuales pueden suceder de improvisto y sin estar armado.
Las armas del Kali Filipino son más que simples herramientas de combate; son vehículos para el aprendizaje y el desarrollo personal. Cada arma ofrece una nueva perspectiva y habilidades que los practicantes pueden aplicar tanto en la academia como en la vida diaria.
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